Todas las personas que son excelentes en lo que hacen tiene algo en común: invierten tiempo, energía y dinero en sus talentos. Y lo hacen cada día.
El éxito es la suma de pequeños esfuerzos que se hacen día tras día.
Robert Collier.
1. Estirar cada mañana
¡Una de las mejores maneras de comenzar el día es con un estiramiento matutino!
La constancia es especialmente importante para lograr mayor elasticidad. El camino hacia lograr ese spagat que quieres hacer en tu próxima presentación es largo.
Tu rutina no tiene que ser increíblemente larga o intensa, pero el simple hecho de levantarse y hacer que tu cuerpo se mueva es una excelente manera de comenzar el día.
El estiramiento te ayudará a mejorar tu baile haciéndote más flexible y aumentando tu rango de movimiento. También reducirá el riesgo de lesiones y contribuirá a una más rápida recuperación muscular.
2. Practicar la memoria muscular
La «memoria muscular» es una habilidad motora adquirida por repetición.
Puedes practicar la memoria muscular de dos maneras: un forma es practicar una técnica o habilidad, como un giro, o un paso concreto. Otra forma es practicar piezas coreográficas que hayas ejecutado antes.
Puedes crear y nutrir cada día un conjunto de movimientos para que, cuando llegue el momento, tu cuerpo esté listo para ejecutarlos sobre la marcha.
Y si quieres practicar coreografía, continúa perforando los combos con los que luchas.
La repetición ayudará a tu cuerpo a ejecutar coreografía, de modo que con suficiente práctica, podrás ejecutarla automáticamente.
3. Repasar piezas antiguas y conjuntos.
¡No dejes de practicar cuando termine la clase!
Revisa las piezas que has aprendido para mantenerlas frescas en tu mente.
Aquí está cómo debes practicar después de aprender una pieza
Si sientes que estás empezando a olvidar una pieza, especialmente una para el conjunto de tu equipo, tómate el tiempo para volver a aprenderla.
Esto condiciona tu mente a pensar constantemente acerca de la colocación del cuerpo.
¿Alguna vez tocas un set de hace 5 años durante la práctica, y ves a alguien hacerlo sin problemas, como lo aprendió ayer?
Siempre estuve celosa de esas personas. ¡Puedes ser uno de ellos si solo practicas!
4. ¡Mira videos de baile!
Lo más probable es que, en primer lugar, los videos de danza sean los que lo metieron en la «escena de la danza urbana».
¿Qué es exactamente la danza urbana, de todos modos? Esto explicará: ¿Qué es la danza urbana?
Mirar no es lo mismo que hacer, pero puede ser una práctica tan valiosa.
Es decir, si ves un video con la intención de aprender de él, no solo te sorprenda.
Mientras observa la pieza, piense en las conexiones entre los movimientos, cómo el coreógrafo interpretó ciertos sonidos, su interpretación, la ejecución, etc.
5. Comer mejor
Esto es difícil. Quiero decir, ¿quién quiere renunciar a sus deliciosos bocadillos de práctica de cheetos calientes y anillos de durazno?
Pero los malos hábitos alimenticios pueden ser perjudiciales cuando realmente quieres mejorar tu baile.
Planee con anticipación los ensayos y empaque algunas frutas o verduras. O tira una barra de granola en tu bolsa si estás en movimiento.
La comida chatarra puede darte ráfagas rápidas de energía, pero en última instancia, te hará sentir más aturdido y agobiado.
Los alimentos saludables no solo lo energizarán de manera más sostenible, sino que los buenos hábitos alimenticios llevarán a una mejor salud a largo plazo.
Lo que significa, ¡tu cuerpo podrá bailar más tiempo, más fuerte, mejor!
La constancia es la prueba que nos conduce a llevar a cabo lo necesario para alcanzar las metas, pese a dificultades o a la disminución de la motivación personal.